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viernes, 5 de marzo de 2010

Seminario IV: Budo

El seminario que a continuación paso a describir tuvo lugar el día 2 de marzo en horario de clase y el tema a tratar fue el Budo. Cuando me enteré de qué iba a tratar el tema del seminario, he de decir que me quedé un poco sorprendida pues desconocía lo que un arte marcial podría aportarnos como futuros trabajadores y educadores sociales. Es más, cuando dio comienzo el seminario seguía sin ver la relación, pero poco a poco fue cambiando mi opinión.

Como he dicho el tema que se trató fue el Budo, que nos lo describieron en pocas palabras como un arte marcial sin violencia. Presentes en el seminario estuvieron dos profesionales que se dedicaban plenamente al Buda como profesores, y alumnos que además de practicar el Buda, desempeñaban otra profesión y utilizaban esta técnica en el desarrollo de su propio trabajo.

En primer lugar, nos comentaron que el origen del Buda está directamente relacionado con el instinto de supervivencia de todo ser vivo. Pero añade, que en el ser humano el instinto de supervivencia no se basa únicamente en satisfacer las necesidades más básicas e imprescindibles, sino que también buscamos un equilibrio espiritual que nos permita sentirnos satisfechos como persona. Dicha espiritualidad hace referencia a aquellos aspectos abstractos de búsqueda de sentimientos como el amor o la felicidad.

Continuó explicando el origen del Buda, que podréis encontrarlos en este enlace de blogs mejor explicado de lo que yo lo haría, yo me limito a resaltar algunas frases que me gustaría comentar, para que piensen y reflexionen, tal como yo lo hice : “todo lo que en la vida hagas tiene que ser sin ánimo de provecho, sin esperar méritos”; la cuestión en la educación es dejar de lado lo que se sabe para poder adquirir nuevos conocimientos”; “la huida y la violencia no son la solución, si lo es la defensa”.

Reflexionar sobre la aplicación de estos hechos es casi como pensar en un mundo utópico, en el que la generosidad llenaría nuestras vidas, en donde los aprendizajes negativos podrían ser olvidados para aprender otras conductas positivas, y donde la violencia y el rencor no tendrían lugar. No obstante, y pese a ser, en mi opinión, algo casi imposible de conseguir, pues cada vez más parece que vamos haciendo todo lo contrario, siempre cabe la posibilidad de utilizar la imaginación y tele transportarnos a un mundo como tal, y de esos momentos guardar lo positivo que “allí” encontremos.

Volviendo al tema del seminario, tras la explicación del origen del Buda, nos comentó los 5 movimientos elementales de la energía, explicando que cada uno de estos elementos contienen emociones positivas y emociones negativas, dependiendo de la persona, se desarrollará una u otra emoción. No obstante es posible transformar la emoción negativa en emoción positiva a través de la aplicación de conductas que permitan el desarrollo de dichos sentimientos. Es aquí donde, tal vez, tengamos que desarrollar nuestro papel como profesionales, en el intento de modificar ciertas conductas negativas, pues es ahí donde se puede desarrollar el cambio de conducta de una persona.


Tras finalizar la parte teórica del seminario, nos fuimos hacia el pabellón de la universidad (que por cierto ni sabía que existía), y allí nos enseñaron algunos ejercicios que se realizan en este arte marcial. Las técnicas que nos mostraron fueron más bien de defensa y en ningún momento de agresividad, algo que me sorprendió pues nombró el karate como parte del Budo (o eso entendí yo), y yo de pequeña estuve bastante años practicando este arte marcial (en el cinturón marrón me quedé), y recuerdo que allí nos desinhibíamos un poco de la poca agresividad que se puede tener de pequeños.

No obstante le vi el sentido a los ejercicios, pudiéndolos aplicar también a la vida cotidiana, pues las representaciones que allí nos mostraron nos enseñaron a como defendernos de un ataque sin utilizar la violencia y enfrentándonos a este. Si interpretamos el ataque físico que se mostraba como cualquier problema, ya sea interno o externo a nosotros mismos, y la defensa como las actitudes que debemos tener ante dichos problemas, las técnicas que nos enseñaron nos ayudaran a canalizar mejor dicha situación.

Como conclusión, decir que me sorprendió positivamente el seminario pues desconocía que una actividad como el Budo pudiera sernos útil en nuestra vida profesional. En cuanto al ponente que nos informó decir que logró captar la atención de gran parte de la clase pues durante la parte práctica y teórica nos mostramos bastante participativo.

Finalmente, muestro aquí un vídeo que permita hacerse una idea a aquellos que no sepan bien de que va el Budo:



1 comentarios:

José Manuel Hermosilla Rodríguez dijo...

Buena entrada combinando síntesis del seminario con aportaciones personales. Muy bien desde un punto de vista técnico (vídeo, enlaces e imágenes). Sólo un pero, el vídeo no encaja mucho con lo que hicistéis en el seminario, pero la exhibición está muy bien. Sigue así. Jose

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